Reseña: El nombre del viento de Patrick Rothfuss

Título: El nombre del viento
(Crónica del asesino de reyes #1)
Autor: Patrick Rothfuss
Género: Fantasía
Editorial: DeBolsillo

Sinopsis

En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que le han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto. Kvothe: músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino.

Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegada a una universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando.

«Viajé, amé, perdí, confié y me traicionaron.»

¡Hola por aquí!

La reseña que haré hoy, tenía muchas ganas de escribirla y publicarla, porque se trata de la reseña de un libro, que muchos conoceréis seguro por haberlo leído, o bien porque os lo han recomendado un montón (lo cual no me extrañaría). Hablo de El nombre del viento, de Patrick Rothfuss.

Antes de empezar con el resumen, agradezco un montón a las chicas del Folloner@s Club, porque si este libro no hubiese estado entre las LC que organizan ellas, no me hubiese animado (lo tenía en la estantería desde hace un año, con eso os lo digo todo).

Y ahora si, vamos con el resumen:

Una noche, llega a una taberna un forastero, dispuesto a descubrir la historia del propietario de la misma.

Muchas historias se han contado de un misterioso hombre llamado Kvothe, y ahora rememoraremos junto a él su dura vida. Desde su tierna infancia, cuando no era más que un chiquillo inocente que viajaba de pueblo en pueblo con sus padres y su troupe de artistas circenses, pasando por su etapa más sombría y desoladora como ladronzuelo malviviendo en la calle, incluso seremos participes de su ingreso en la universidad, donde adquirirá muchos conocimientos y habilidades.

Todo esto es solo el comienzo de una historia de héroes y leyendas, de amor y amistad, de esfuerzo y perseverancia, y sobre todo, de la búsqueda de respuestas y venganza.

El nombre del viento es una novela sencilla, aunque bastante extensa (casi 900 páginas en edición Debolsillo), con una calidad narrativa que la hace única. Rothfuss no cae en redundancias, no, cada capítulo va directo al grano y está desarrollado extraordinariamente, todo el libro esta hecho para que digas eso de “venga va, un capítulo más”.

El mundo que ha creado el autor me ha cautivado de principio a fin, no solo no escatima en ofrecer detalles, también te sumerge en lo que estas leyendo. Te sientes uno más dentro de esta magnifica obra maestra.

Los personajes son taaan variados, y están tan perfectamente trabajados, que aunque alguno salga poco en el libro, llegas a conocerlo, cada uno aporta su propia personalidad y carácter.

Puedo decir que de todos los personajes que aparecen en el primer libro de esta trilogía, mi favorito ha sido Kvothe (que se pronuncia Cuouz según él mismo explica en el libro) ¿por qué? Por qué es un personaje complejo, tiene muchas capas, y evoluciona constantemente en este libro. Me gustó su acérrima rebeldía, sus ansias de aprender, su tenacidad y esa facilidad de palabra y de expresarse (muchas veces con sarcasmos muy ingeniosos), que en muchas ocasiones lo salvaba de más de un apuro.

También tengo que admitir que a veces me sacó de quicio, sobre todo con el tema de la biblioteca (quien haya leído el libro me entenderá), me resultó casi cansino.

Bast, es otro de los personajes que me enamoró totalmente. Él es el fiel compañero de Kvothe en el presente, y aunque durante todo el libro se le va conociendo por encima, al final nos deja saber sus intensiones, que a mí me hicieron odiarle un poquito.

Denna, es uno de los personajes del pasado de nuestro protagonista, está entre los que menos me gustaron. En muchas ocasiones me pareció que era muy poco clara con Kvothe y que lo utilizaba y manipulaba a su antojo de muy mala manera . Espero poder conocerla mejor en el segundo libro y a ver que pasa. De momento me cae fatal.

La historia está narrada en primera persona y encontraremos en su mayoría momentos del pasado del protagonista, además también de pequeños interludios que serán los momentos del presente. Hay mucho más del pasado que del presente, desde luego, pero no os vais a liar nunca porque todo esta en orden cronológico.

Los capítulos los hay unos muy largos (de 15 páginas más o menos), y otros muy cortitos (que no llegan ni a una página): Pero no os preocupéis, como os digo, el libro se lee fluidamente, sobre todo a partir de que Kvothe entra en la universidad.

Para terminar, de verdad no creí que os fuera a decir esto nunca, pero… ¡tenéis que leer este libro si o si! Aunque sea fantasía épica, no tiene nada que ver con libros parecidos como El señor de los anillos, por poner un ejemplo, bueno, si que es otro tocho más, pero resulta una historia más fácil de digerir.

Lo que más me ha gustado: 

❤ La narrativa del autor y que no se ande con muchas descripciones y rodeos.
❤ El mundo en el que nos sumerge.

Lo que menos me ha gustado: 

X No puedo decir nada que no me haya gustado de esta historia, quizás que fuera un poco larga.
X En cuanto a la edición, que yo tengo en papel, odié el tamaño de la letra: diminuta (señores del sello Debolsillo, ¡pensad en los que tenemos problemas de vista por favor!).

Citas favoritas 

He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.

Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí.

El poder está bien, y la estupidez es, por lo general, inofensiva. Pero el poder y la estupidez juntos son peligrosos.

El día que empezamos a preocuparnos por el futuro es el día que dejamos atrás nuestra infancia.

Todos tenemos dos mentes: una mente despierta y una mente dormida. Nuestra mente despierta es la que piensa, habla y razona. Pero la mente dormida es la más poderosa. Ella ve en lo más profundo de las cosas. Es la parte de nosotros que sueña. Lo recuerda todo. Nos proporciona intuición. Tu mente despierta no entiende la naturaleza de los nombres. Pero tu mente dormida sí. Ella sabe muchas cosas que tu mente despierta ignora.

Mis mayores éxitos fueron producto de decisiones que tomé cuando dejé de pensar e hice sencillamente lo que me parecía correcto.